Esta obra explora la transformación de la arquitectura urbana y la naturaleza a través de la fusión de formas y colores. El derretimiento de los edificios simboliza la transitoriedad de las estructuras humanas frente al flujo constante del tiempo y la naturaleza. El río que atraviesa la escena actúa como un agente de cambio, disolviendo los límites entre lo urbano y lo natural. Las manchas de colores en el agua representan la diversidad y la vitalidad de la vida urbana, mientras que la paleta de colores fuertes y apagados refleja la complejidad y la dualidad de la experiencia urbana. En conjunto, la obra invita al espectador a reflexionar sobre la relación entre la ciudad, el entorno natural y la expresión artística, cuestionando las fronteras tradicionales entre estos elementos y sugiriendo una visión más fluida y dinámica del mundo que habitamos.

Técnica: acrílico sobre lienzo

Medidas: 36 x 48 inc

Fecha de de creación: Enero 24